Durante sus primeros 15 años, la orientación y trabajo de ILPES apoyó en forma significativa a la institucionalización de la planificación del desarrollo económico y social en América Latina. Aportó a los países de la región conocimientos técnicos en materia de planificación, en el establecimiento y fortalecimiento de la organización institucional y técnica requerida para la programación del desarrollo económico y social, en la preparación de planes y programas de desarrollo (y algunas estrategias de desarrollo de largo plazo), y en la realización de estudios para el mejoramiento de la planificación.
Apoyó especialmente en este periodo, a la instalación de la institucionalidad de la planificación en la región: a la organización de unidades de planificación en diferentes niveles de la administración pública -- central, sectorial, institucional, regional --, y la apertura de más de 17 oficinas de planificación en la región.
En sus cursos formó a una porción de la tecnocracia latinoamericana – más de 6000 durante este periodo entre el curso central de planificación, cursos especiales/sectoriales y cursos intensivos nacionales --, y mediante sus asesorías, transmitió conocimientos teóricos sobre el desarrollo económico y social y la manera de planificarlo mediante el diseño, puesta en práctica y evaluación de políticas públicas.