En los años setenta, el pensamiento de la CEPAL seguiría avanzando en torno a sus dos líneas fundamentales: la naturaleza y las dificultades del crecimiento económico y el desarrollo industrial y la distribución del ingreso.
Ante una serie de propuestas liberalizadoras introducidas en los países del Cono Sur en la década de 1970, la CEPAL adoptó una actitud reservada frente a posibles revisiones del marco regulatorio de la actividad económica, aunque desde comienzos de los años sesenta muchos de sus intelectuales habían reconocido la importancia de valorar el grado de proteccionismo existente. En su lugar, se proponía incentivar las exportaciones orientadas a los ámbitos regional y mundial.
Promover estilos de desarrollo con patrones de producción, consumo y distribución sostenibles para el medio ambiente y la sociedad, y promover las exportaciones regionales de manufacturas caracterizó el pensamiento de la CEPAL durante esta década.
“En los años setenta, el pensamiento de la CEPAL seguiría avanzando en torno a sus dos carriles fundamentales: la naturaleza y las dificultades del crecimiento económico y el desarrollo industrial y la distribución del ingreso...Sin embargo, ante una oleada liberalizadora introducida en los países del Cono Sur en la década de 1970, la CEPAL adoptó una actitud reservada frente a posibles revisiones del marco regulatorio de la actividad económica, pese a que desde comienzos de los años sesenta muchos de sus intelectuales habían reconocido que este era excesivamente proteccionista. En su lugar, se proponía incentivar las exportaciones orientadas a los ámbitos regional y mundial.” (Reflexiones sobre el desarrollo en América Latina y el Caribe: conferencias magistrales 2015. CEPAL, 2016, p. 57)