En los primeros años de esta década, la Comisión realizó una evaluación critica de su programa inicial a la luz de los resultados exhibidos por la región, especialmente los de economías que llevaron adelante un proceso de industrialización. Si bien la región mostró mayores ritmos de crecimiento desde la segunda posguerra, se constató que el proceso industrializador había reproducido otras condiciones periféricas.
Para dinamizar el proceso de industrialización era necesario llevar adelante reformas estructurales orientadas a reducir el retraso agrario, a contener la marginalidad y la pobreza que generó la dinámica migratoria del campo a la ciudad y a promover inversiones que permitieran acumular progreso técnico y mayor absorción de empleo en las nuevas actividades industriales. De este modo, la CEPAL propondría cambios estructurales basados en la reforma agraria y la aplicación de políticas de redistribución del ingreso que permitieran reducir la heterogeneidad estructural y la dependencia para promover el desarrollo. (Hacia una dinámica del desarrollo latinoamericano. Prebisch, Raúl. 1963).
La CEPAL comenzó a notar que la estructura social de los países de la región era un serio obstáculo para el progreso técnico y, por lo tanto, incluyó en sus trabajos un enfoque que comprendiera mejor el desarrollo económico y social.
Las reformas estructurales necesarias eran inconcebibles sin el apoyo de instrumentos y programas técnicamente elaborados. El Instituto Latinoamericano y del Caribe de Planificación Económica y Social (ILPES) se estableció para capacitar y asesorar a los Gobiernos sobre las reformas y realizar investigaciones sobre técnicas de planificación.
“En los años sesenta, al mensaje en favor de la “industrialización” se incorporó un componente adicional: la propuesta de efectuar reformas institucionales —agraria, fiscal y financiera, entre otras— que se consideraban indispensables para permitir la continuidad y profundización del desarrollo industrial.” (Sesenta años de la Cepal: estructuralismo y neoestructuralismo. Revista CEPAL, No. 97, 2009, p. 176)
Cielo Morales, Directora del Instituto Latinoamericano y del Caribe para la Planificación Económica y Social (ILPES), hace una revisión de la historia, el presente y el futuro de este centro de pensamiento y los componentes estratégicos de su quehacer; y examina los principales desafíos de la planificación para la implementación y el cumplimiento de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en la región.